"Confucio", fue quien inventó la confusión"... dice la célebre frase que quedó inmortalizada por aquella candidata a certamen de belleza, pero cuando una persona se confunde confundidamente confundida con otra persona, uno se ve envuelta en una confusísima confusión!!!... Estoy segura que a muchos de ustedes les debe haber pasado que en algún momento saludaron a lo lejos a alguien pensando en que se trataba de un conocido, pero que al acercarse verificaron que se trataba de un error. Pues eso suele pasarle a las personas más a menudo de lo que piensan, y para variar yo no podía ser una excepción...
La semana pasada regresaba de dejar un encargo y para cortar camino decidí bajar por una calle muy céntrica en San Isidro, caminaba pensando en mil cosas cuando de pronto a regular distancia y en la misma vereda divisé más adelante a mi mejor amigo, lo ví caminando algo distraído mientras leía y escribía mensajes en su celular. Siendo mi mejor amigo, conozco de memoria su modo peculiar de llevar su saco en la mano cuando sale el Sol y le da calor llevarlo puesto, así como su inconfundible modo de caminar tipo pingüino en la superficie de un barco. Me alegró mucho encontrarlo así que decidí acelerar mi paso para darle el alcance.
Caminaba a paso acelerado y estaba a punto de alcanzarlo cuando de pronto mi amigo se detuvo en seco y por unos centímetros no resulté como sombrero en su cabeza, frené mi paso y le dije en voz alta: "Claro, como se detiene donde se le antoja y como no pone luces direccionales, entonces viene un Tico por detrás y se estrella en tremendo volquete"... Fue en ese momento en que mi amigo volteó a mirarme y casi me da un señor infarto... mi amigo no era mi amigo sino era otra cara que pertenecía definitivamente a otro cuerpo de otra persona totalmente desconocida para mi!!!
Como es de imaginar la persona que volteó me miró con sorpresa y con la mirada me dijo "Queeeee"... y yo me quedé tiesa del susto, no sólo mis ojos sino también mi cara se puso en forma de huevo duro, la sangre se me congeló, levanté las celas y con los ojos abiertos como faroles me salió una encogida y pituda voz diciendo: "Uyyyyy... me equivoqué"... y zas!!! desaparecí dejando solo un estela de humito. Me adelanté y empecé a caminar muy nerviosa sintiendo que aquella persona venía detrás mío, así que decidí cruzar la pista y cambiar de vereda cuando él me dijo: "No pues, no puedes hacerme eso, para qué cruzas y ahora me dejas aquí solito"... No quise voltear y aceleré más el paso hasta lograr perderme entre la multitud de personas que iban y venían.
Ya lejos del lugar me puse a pensar en lo increíble del parecido de esa persona con mi amigo, hasta el mismo color y tipo de cabello, estatura y contextura, sólo que esta persona era unos años más joven que él. Yo seguía con las manos heladas y no podía contener la sonrisa mientras caminaba recordando el hecho, más aún la cara que puso esa persona al escuchar lo que le dije. Así que decidí llamar a mi amigo y contarle lo sucedido... por supuesto que me escuchó atento y al final se escuchó una carcajada divertida al otro extremo, no era para menos!!!...
Pero la confusa confusión nos suele jugar muchas pasadas, como por ejemplo aquella que es muy común cuando un perfecto desconocido nos pasa la voz desde el auto y pensamos que se trata de una persona conocida, lo miramos y a veces hasta nos acercamos para saludar hasta que confirmamos que se trata de un error y que más bien es un desconocido molestando y tratando de ver si puede "levantarse" alguna presa fácil en la mira... de ese tipo de confundidas nos suele pasar mucho a las chicas.
Será acaso que todos tenemos un doble deambulando por allí?... A raíz de mi terrible confusión una amiga me contó que en una oportunidad una vecina, de esas señoras chismosas que parecen encabezado de periódico popular, fue con el chisme a su suegra para decirle que la había visto a ella saliendo de un hotel con otro hombre. Nada más lejos de la realidad ya que ella se encontraba internada en la clínica luego de una cirugía a la rodilla. Pero así pasa cuando sucede y sucede cuando ocurre, confusiones van y confusiones vienen, siempre habrá alguna oportunidad en que por no tener los anteojos puestos o por similitud de conocidos con otras personas, nos confundiremos confundidamente confundidos... Mientras tanto, de ahora en adelante pensaré bien antes de acelerar mi paso y decir alguna broma o humorada a algún conocido que vea en mi delante, no vaya a ser que me equivoque de volquete!!!... :D
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