domingo, 30 de diciembre de 2012

LA MAGIA DEL PRIMER BESO

El primer beso de amor... aquel que siempre soñamos y que cuando al fin llega el momento nos hace sentir mariposas en el estómago, acelerar el corazón, poner los ojos de borrego degollado, inflarnos el pecho con tremendo suspiro, ver estrellitas de colores en el ambiente y elevarnos mentalmente como si voláramos sobre las nubes. En el caso de las adolescentes, al menos en mis tiempos, se anhelaba que el primero beso sea con el dueño de tus sueños, con el príncipe encantado de los cuentos de hadas y llegue en su caballo blanco para rescatarte... no sé de qué, ni de quién... pero que venga a rescatarte para poder llevarte a su castillo y darte el primer beso de amor.

Pero ¿Quién no recuerda su primer beso de amor?. Yo si lo recuerdo y recibí mi primer beso de amor un 16 de diciembre, el día de mi fiesta de promoción, hace exactamente 34 años atrás... eso suena a mucho tiempo no?, indicio de que soy una mujer madura que ha vivido plenamente cada etapa de su vida, sin más ni menos, sino en la justa medida, y quizá por ser una mujer muy sentimental, romántica y apasionada aún recuerde aquel mágico momento como si retrocediera el tiempo en una película. 

Desde mis 13 años siempre soñé que mi primer beso me lo daría el dueño de mis sueños, aquel príncipe en caballo blanco que cada vez que veía pasar me ponía nerviosa y aceleraba mi corazón a mil. Pero los años pasaron y a mis 16 años aquel sueño se hizo realidad cuando llegué a mi fiesta de promoción del brazo de aquel príncipe. Por supuesto que no llegamos a la fiesta en caballo blanco sino en su auto, lo único blanco fue mi vestido largo. Bailamos toda la noche, sonreíamos divertidos y al mismo estilo de la Cenicienta ya debía regresar a casa a la media noche. Fue en ese momento en que recibiría mi primer beso de amor... pero con testigo incluido o polizonte a bordo!!!

Salimos de la residencia dónde fue mi fiesta de promoción, asegurándome de que en la huida no perdiera en alguna grada uno de mis zapatos!!! y subimos a su auto, fue en ese mágico momento en que se cruzaron nuestras miradas, acarició mi rostro y tomó mi mano mientras me dijo: "Qué hermosa luces esta noche", se acercó muy despacio y... no sé qué más pasó porque cerré los ojos!!!... ja, ja, ja,  Sentí la tibies de sus labios en los míos, las toneladas de mariposas revoloteando en mi estómago, miles de hormiguitas correteando por mi piel, mi corazón acelerado como una locomotora, mi cuerpo que se elevaba como si fuera una pluma y el beso más tierno y mágico de como lo había soñado... el beso se hacía eterno hasta que escuchamos un ruido que nos dejó inmóviles a ambos!!!

Por la emoción del mágico momento no nos percatamos de que en el asiento posterior del auto estaba su mamá y yo casi muero del susto!!!... sí, aunque no lo crean ella estaba allí y no precisamente de violinista, sino descansando. Mi príncipe encantado era el hermano de mi mejor amiga de colegio y ella llegó a la fiesta con su mamá y al sentirse agotada decidió ir al auto de su hijo para descansar. Su mamá estaba profundamente dormida, o al menos eso nos hizo pensar. El quiso llevarme a pasear pero ya era tarde y cuando mi mamuska me daba permiso hasta determinada hora... había que cumplirlo!!!

Al llegar a casa nos despedimos con muchos besos más... pero ninguno comparado con aquel mi primer beso. Cuando entré todo lo veía de otro color, mi alma de niña aún se sentía ruborizada, subía las escaleras como si flotara en el aire, estaba soñando despierta y viviendo intensamente cada segundo. Al entrar a mi habitación me dejé caer sobre la cama y con mi cara de carnero degollado no dejaba de suspirar y es evidente que no pude dormir esa noche, era un acontecimiento transcendental en mi vida, mi primer beso, un beso bonito, puro e inocente, no fue un beso por curiosidad o por casualidad, fue un beso con amor.

No sé si para otras personas el primer beso de amor haya sido tan mágico y especial como el mío, no sé si aún lo recuerden tan claro y preciso como lo recuerdo yo. Hoy en día los jóvenes viven muy aceleradamente y se pierden del encanto y la magia de cada etapa de sus vidas. En mis tiempos los niños pequeños no se besaban en los labios como lo hacen ahora, a pesar de en algún momento de nuestra chiquititud hayamos visto alguna escena de beso de las típicas telelloronas mexicanas que nuestras mamás solían ver en la televisión. 

Y tu ¿recuerdas tu primer beso de amor?. Yo actualmente llevo casada 24 años con mi esposo y tengo dos hermosos hijos, pero el mágico momento de mi primer beso de amor quedó grabado para toda la vida en un lugar muy especial de mi corazón; ahora es un recuerdo bonito, puro e inocente que llega de visita a mi vida cada 16 de diciembre... y despertó a la mujer romántica que habita en mi..... :D

miércoles, 19 de diciembre de 2012

PERRO QUE LADRA... SI MUERDE!!!

Desde pequeña recuerdo que en casa siempre tuve gatos como mascotas, por lo que no me atraía la idea de tener un perro en algún momento de mi vida. Nunca me gustaron los perros, a pesar de que amo a los animales; recuerdo que mi mejor amiga de colegio tenía tres perros y cada vez que iba a su casa de visita yo los veía de lejitos. Los gatos no tienen olor fuerte, al menos los míos siempre andaban perfumados!!!, pero en el caso de los perros, lamentablemente tienen un olor fuerte... y huelen a perro!!!!.

Pero por cosas del destino, en uno de mis tantos laburos me tocó apoyar a mi entonces jefe en el estudio que tenía en su casa, por lo tanto el laburo vino con mascota incluida y no figuraba en ninguna cláusula de mi contrato. Debo confesar que no me gustaba para nada la idea de compartir mi zona de laburo con un schnauzer grande color negro, mucho menos cuando éste hacía sus incursiones a la oficina, yo hacía de todo con tal de que al animalito se le quitara la costumbre de venir a saludar o a treparse en el sofá de lectura del jefe ya que luego todo olía a perro!!!.

Pero al pasar del tiempo poco a poco esa mascota se empezó a ganar mi corazón, todos los días me esperaba a la misma hora y bastaba verme llegar para desarmarse en piruetas, mover la cola tal cual hélice de avión y ponerse insoportable con el derroche de gestos de alegría, pero esa es toda una historia que en otro momento compartiré. Fue entonces en que hice las pases con las mascotas perrunas y aprendí a quererlos, lo cual no significaba que yo quisiera tener un perro en casa, pero con dos hijos pequeños elaborando las más grandes estrategias para convencerme de tener un perro, la lucha estaba perdida y uno termina cediendo....

Así fue como llegó a nuestras vidas Noggy, nuestro hermoso siberiano manto negro que en la actualidad tiene 9 años. Desde bebé siempre tuvo carácter fuerte, quizá por su dualidad de signo ya que es "geminiano", o quizá porque nos tocó un perruno bipolar?, la verdad no lo sé, pero siempre ha sido muy desconfiado, muy engreído, muy renegón y demasiado juguetón. Por su instinto y descendencia lobezno, tiene unos enormes colmillos y su gruñido inspira respeto y es señal de precaución.

Cuando era niña relacionaba una mordida de mascota, en este caso de perro, con el clásico sonido de "crunch" de los comics de aquella época... algo así como el típico ruido que le ponían a las mordidas del Dinoperro de los Picapiedras, eso es con los perrunos en ficción pero en carne y hueso, la realidad es otra. Cuando las mascotas son bebés sus colmillos son pequeñitos pero filudos y con su más mínima mordida nos dejan sus marquitas en la piel. Ya más grandes pueden dejar no marquitas sino orificios que hasta pueden requerir un par de puntos para cerrar.

Hace unos días, mi hijo mayor se acercó a curar a Noggy, quien a sus 9 años ya sufre de displasia de cadera. Como para terminar de decorar el pastel de sus males y achaques, Noggy atravesaba también un cuadro de conjuntivitis en el ojo izquierdo que lo ponía de mal humor cada vez que había que curarlo. Fue en ese momento en que escuché gritar a mi hijo y luego a mi perro, Noggy lo había mordido profundamente en la mano izquierda con sus filudos colmillos 

Fue un momento bastante confuso ya que mientras mi hijo gritaba de dolor, mi perro ladraba alterado y se desesperaba de ver gritar a mi hijo. Con la mano sangrando lo llevé de urgencia a la clínica luego de haber limpiado la herida en casa. Llegamos a "Emergencia" y cuando entró el médico cirujano de guardia dijo: "Quién mordió a quién", y yo casi lo muerdo a él!!!!... su broma me pareció tan absurda y ofensiva en ese momento, pero como médico él tenía el bisturí por el mango y no quedo de otra que escuchar sus desatinadas mientras limpiaba la herida de la mano de mi hijo para luego ponerle unos puntitos. La herida era bastante profunda. 

Luego del susto y ajetreo regresamos a casa y Noggy estaba muy deprimido y asustado, mi hijo se acercó para tranquilizarlo mientras le hablaba, lamentablemente no era la primera vez que lo mordía... justo a él. Cuando mi hijo mayor era pequeño, uno de esos días en que comía un sandwich mientras veía una película en su habitación, se le cayó un pedazo al piso e inocentemente bajó la mano para recogerlo sin presagiar que Noggy había llegado antes... y entonces la mordida fue inminente. Felizmente que al ser cachorro la herida no fue tan grave y mucho menos tan profunda, pero fue una mordida.

Noggy es la primera mascota perruna de mis hijos y no imaginan su vida sin él. Lo aman demasiado y se ha convertido en un miembro más de mi Tribu, con beneficios y derechos como todos nosotros. Con el incidente de la mordida no faltó el comentario de alguna persona diciendo "tienen que sacrificar a ese perro", pero no se trata de cualquier perro, en edad humana Noggyto tiene 63 años y no creo que porque una persona de 63 reaccione agresivo al sentir dolor haya que sacrificarla. Las mascotas sienten, piensan y reaccionan, quizás no razonan como los humanos, pero les puedo asegurar que son más leales y solidarios que muchos de los que andan en dos pies. Tengamos precaución con nuestras mascotas si padecen alguna enfermedad, son animalitos y no razonan, pensemos nosotros en lugar de ellos y armonicemos nuestra convivencia para que todo siempre tenga un final feliz.... Te amo mi Noggyto bello!!! :D