Los antojos en lo que a comida se refiere es ese irresistible e intenso deseo de comer algo específico y muy en especial. En lo personal debo confesar que soy demasiado antojadiza y hasta el momento siempre he podido satisfacer todos mis antojitos de comer, salvo si en ocasiones se me ocurre regresar al mismo restaurante en donde un mozo parecido a "Largo" de los Locos Adams me torturó con mi postre que nunca llegó (ver crónica en: http://vickymayo.blogspot.com/2012/11/el-postre-que-nunca-llego.html)
Con la intensa ola de calor que nos invade este verano, se me antojó tomar una cremolada de mango y terminé contagiando a mis amigas con mi antojo, así que decidimos salir en busca de una gigante, refrescante e irresistible copa de cremolada. Estando muy cerca al restaurante antes mencionado nos aventuramos a entrar y grande fue mi sorpresa cuando ví venir al mozo parecido a Largo, nos entregó la carta y se quedó parado todo almidonado a nuestro costado. Nosotras, impacientes por satisfacer nuestro antojo, pedimos en coro que nos traiga cremolada, cuando de pronto escuchamos lo que no queríamos escuchar: "No hay"....
Todas guardamos silencio, yo sin querer queriendo les había dicho en broma: "Seguro que ahora nos dice: No hay".... y así fue!!!. Para no quedarnos sin ordenar algún pedido, decidimos comer helados, pero Largo nuevamente nos inquietó con su respuesta: "No tenemos". Ya parecía tomadura de pelo pero era cierto, así que a mucho insistir de nuestro almidonado mozo, terminamos tomando una limonada frozen, al menos con eso pudimos saciar nuestra sed y mitigar nuestro antojo hasta poder conseguirlo, porque saliendo de allí nos fuimos a otro lugar donde sí tomamos nuestra refrescante cremolada.
Pero tal parece que "Largo" nos soltó la maldición del "No hay" ó "No tenemos", ya que luego de unos días estando con unos amigos se nos antojó comer ensalada de frutas con helado, entramos a una conocida heladería, logramos acomodarnos en la mejor mesa y sentarnos cómodamente hasta que se acercó una señorita y nos dijo amablemente: "No tenemos helados". No podía creerlo!!!... hasta miré alrededor para ver si por ahí "Largo" estaba escondido y tratando de vengarse por hablar de él en mi crónica...
Salimos descontentos del lugar pues no había nada helado que pudieran ofrecernos ya que no tenían fluido eléctrico. Sin agotar las esperanzas tentamos en otra heladería y cuando al fin decidimos que pedir cada uno, muy atentos a la respuesta del mozo, recibimos de respuesta un: "no tenemos esos sabores de helado". No nos quedó de otra que adaptarnos a lo que tenían y tratar de hacer la combinación perfecta para satisfacer el antojo del momento. No es que mis amigos y yo tengamos gustos especiales o difíciles de conseguir, pero si hemos llegado a la conclusión de que nuestro querido mozo "Largo" nos echó la maldición de aquel memorable "No hay", "No tenemos".... que suena dulcemente en nuestra memoria cada vez que tenemos que hacer nuestro pedido!!! :D