Todos nacemos con la habilidad de poder entrar al mundo de
los sueños, pero no todos tienen la valentía de tramitar el pasaporte y buscar
la visa para entrar en ellos y verlos realizados algún día. Cuántos sueños se
quedan en el tintero simplemente por temor, cobardía o porque siempre hubo un “lo
dejaré para después”. Cuántos sueños rotos porque no nos atrevimos a dar el
primer paso, cuántos sueños truncos porque no tenemos confianza en nosotros
mismos. Cuántos sueños deshechos porque hubo alguien más que los pisoteó con su egoísmo.
Las circunstancias de la vida nos mueven a su antojo como en
un tablero de ajedrez, a veces la jugada puede ser acertada, otras nos puede
costar la partida, pero no hay porque perder el entusiasmo ni mucho menos dejar
de soñar y vivir nuestros sueños. No perdamos las ganas de tratar de vencer obstáculos, de asumir retos y desafíos, de demostrar a los demás empezando por uno mismo, de la gran capacidad que se tiene para llegar a dónde uno se lo propone. La tarea no es fácil pero tampoco es imposible.
"La vida es sueño, y los sueños, sueños son" dice el poema de Calderón de la Barca, pero nosotros podemos hacer que nuestros sueños se hagan realidad. Soñar no cuesta nada, alimenta el alma, alegra el
espíritu, te motiva a seguir adelante día a día sin importar los tropiezos,
errores o fracasos. No dejes de soñar ni te avergüences de tus sueños por
absurdos que parezcan. Vívelos, disfrútalos, sonríe con ellos y ve de la mano
de la confianza, autoestima, seguridad y decisión para verlos
realizados. Ya tengo mi pasaporte y estoy tramitando la visa… y Tú ya empezaste
a tramitar tu visa para un sueño?.... :D
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