Cuando uno es peatón como
Yo y se moviliza en diversos medios de transporte, a pesar de que quizás no
sepa conducir, terminas por aprender nombres de calles, rutas de escape, vías
alternas para evadir el tráfico, caminos de memoria, recovecos, ubicación de
semáforos y hasta el tiempo que demora el cambio de luces en el semáforo de
ciertas intersecciones…
Hoy al subir a un taxi
recordé uno de mis tantos episodios y anécdotas. No es porque sean hombres, y ojo
que no soy feminista, pero dónde canjean los hombres sus licencias de
conducir?. Un día en que para variar, me quedé dormida y salí algo tarde a mi
laburo, mi salvación era “tomar taxi”, pues supuestamente en 5 minutos podría
llegar sin problema. Sí, ya lo sé: “si salió atrasado no es culpa del
chofer”... pero un poco de pericia, astucia y criterio no le vendría nada mal a
un taxista no?.
En hora punta tomar un taxi
es sinónimo de “SOCORRO LLEGO TARDE” y por ende las sugerencias de vías de
escape y corte de rutas de los pasajeros son bienvenidas… pero cuando te toca
un taxista “machista sabelotodo” y de yapa: “terco como una mula”… es caso
perdido!!!. El taxista que me tocó en
esa oportunidad se demoró tanto en pensar la tarifa, antes de que yo suba, que si
tenía lana y palitos hubiera podido tejer una chalina!!! Cuando subí, ya se
imaginarán que también pude haber tejido una chompa, gorro y mitones porque el
taxista iba a paso de tortuga embarazada!!!... y bajaba la velocidad de 1 km/h
a 0 Km/h antes de llegar a cada semáforo….
Nos tocó ola roja en los
semáforos y Yo quería ahorcarlo!!!... pensaba en como mi pierna no era elástica
como para poder alcanzar el pedal del acelerador y pisar a fondo. Poco me faltó
para sacar mis pies por debajo del chasis y al mismo estilo de Pedro Picapiedra
pedalear como loquita para darle prisa y velocidad al taxi. El conductor no hizo caso a
ninguna de mis recomendaciones y sugerencias para cortar camino. Yo llevaba 15
años haciendo la misma ruta y sabía de memoria hasta el tiempo de los semáforos.
Los 5 minutos que debió durar el episodio de viaje se convirtieron en 15 y por
supuesto que igual llegué tarde, con un increíble color verde, una enorme
joroba, los ojos salidos, los pelos de punta, mis manos en garras y unos
enormes colmillos a punto de masacrar al bendito taxista pero… una voz angelical venida del cielo me dijo: “no lo hagas!!!”….
Si Yo fuera taxista, tengan
por seguro que llegarían a su destino a tiempo, relajados y con una sonrisa de
oreja a oreja!!!!.... no estaría mal la idea no?. Me pregunto si la ciudad
estaría lista para una tigre al volante… pistas allá voy!!!... ¿Subes a mi
taxi? :D