lunes, 18 de marzo de 2013

CON LOS CACHETES AL VIENTO

No hay mujer sobre la tierra a la que no le guste usar y lucir un bonito vestido o una coqueta falda, yo soy una de ellas. La altura y la forma de las faldas y vestidos es muy variante de acuerdo a la estación y a la moda, lo mejor siempre es buscar la comodidad pero sin dejar de ser femenina, coqueta, elegante y sexy. Llevar faldas o vestidos siempre destaca la presencia femenina en cualquier lugar, pero el saber lucirlas al caminar, por lo general con zapatos de taco alto, es todo un arte. Sin embargo, siempre habrá un infiltrado que nos jugará una mala pasada y nos hará vivir las más increíbles aventuras, anécdotas, humoradas y hasta pesadillas!!!... nada menos que el bendito viento...

Recuerdo que hace muchos años, cuando recién empezaba mi vida laboral, caminaba por la calle Juan de Arona en San Isidro, llevaba una falda negra modelo "campana" que se usaba en esa época, sujetando bien la cartera para evitar ser sorprendida por los amigos de lo ajeno sentí de pronto un ligero golpe en la nuca, como si alguien me hubiera lanzado una toalla o un polo, y un viento helado invadía mis piernas, mi falda era tan vueluda que no me había percatado que el viento travieso la había levantado hasta mi nuca y la llevaba como capa de super héroe!!!... Los autos sobre paraban, un concierto de claxones aturdían el momento tan confuso, hasta que se escuchó un: "que rico calzoncito" a todo pulmón... sin querer había estado caminando con mis cachetes al aire en plena hora punta... ya se imaginarán que no sólo me puse roja, sino que parecía arbolito de Navidad con tantos colores en el rostro.

Pero así pasa cuando sucede y por lo general eso es lo que sucede!!!... En otra ocasión, estaba llegando al Centro de Convenciones de un conocido hotel donde tenía una actividad del laburo. La moda iba cambiando y la altura de los vestidos subiendo, así como también subió de improviso mi vestido hasta el cuello cuando bajando del auto traté de llegar hasta el lobby en medio de un viento algo caprichoso... Aquella vez llevaba en las manos unas cajas con placas de plata recordatorias que tenía que entregar, por supuesto que no podía lanzarlas al aire para poder bajar mi vestido y cubrirme, tan sólo parecía una loca de atar gritando y dando vueltas en círculo para tratar de que el viento me dejara en paz y evitar que los botones, los del valet parking y demás público en general se ganaran con mi show gratuito!!!

En el matrimonio de una amiga me pasó algo mucho más vergonzoso, por lo general siempre las chicas tenemos problemas con la larga cola en el baño del local donde se hacen las recepciones de matrimonios, es como si a todas se les antojara hacer la pila justo en el mismo momento que a uno. Por el apuro y por no perderme de ninguna pieza de baile, entré al baño y salí tal cual rayo veloz, caminaba y todos me miraban con demasiada insistencia, por supuesto que pensaba y me decía: "wowwww si que estoy despampanante", hasta que sentí un par de manos que me tocaron la cintura y alguien que prácticamente me detuvo y me abrazó por detrás, era una amiga que se percató que tenía algo de la parte de atrás de mi vestido dentro de las pantys, una vez más caminaba con mis cachetes al viento... 

Otro día estaba en el Circuíto de Playas ya casi para subir al auto y me distraje con un grupo de prensa de un canal conocido que hacía un reportaje sobre la radiación del sol sobre la piel, yo tan sólo me puse un pequeño pareo en la parte de la cadera, estaba con un bikini blanco algo bastante pequeño, cuando de pronto el viento travieso apareció nuevamente y mi pareo voló como si fuera una cometa... Como estaba ubicada muy cerca a la pista volteé de golpe para no quedarme en hilo dental cuando de pronto pasó un auto y los 4 ocupantes, todos varones, gritaron en coro: "que abusivaaaa, mamacitaaaa"... de pronto el público y el equipo de prensa clavaron su mirada sobre mi... y yo por supuesto me achiqué y dije: "tierra trágame!!!".... :D

Hace un par de meses, saliendo de hacer compras en un conocido supermercado cerca a mi casa, esperaba a que venga un taxi de los que brindan servicio dentro del parqueo, pero como demoraban mucho y tenía prisa, cogí como 4 bolsas en cada mano y empecé a caminar hacia la puerta de salida en plena avenida, allí de hecho conseguiría un taxi de inmediato. Estaba por llegar a la vereda cuando el bendito viento travieso hizo conmigo lo que quiso, terminé con mi vestido en la parte de adelante como babero y en la parte de atrás como mochila.... y yo con las dos manos ocupadísimas!!!. Esa tarde inventé una nueva coreografía y rutina deportiva, salté, giré, movía la cintura y la cadera, me levantaba y me agachaba, por supuesto que bajo una melodía de gritos desesperados al verme nuevamente con mis cachetes al viento y en plena avenida Primavera...de alto tránsito. 
Pero de todas las veces en que mis cachetes se lucieron en plena calle, hay una que fue la más increíble y que por alguna razón es una de mis más queridas anécdotas. Era pleno invierno y yo estaba en el laburo, había un trabajo urgente que entregar para entrar a una licitación cuando de pronto me quedé sin tinta en la impresora. Estaba de visita en la oficina un ejecutivo amigo del jefe, un yupi de los que se les ocurre salir a trabajar con alguno de sus juguetes de turno, en aquella ocasión estaba con una moto pistera gigante. El tiempo apremiaba y había que ir a comprar los cartuchos de tinta así que él se ofreció a llevarme en la moto. Un pánico me invadió ya que no tengo muy buenas experiencias en moto, pero la responsabilidad al trabajo pudo más y tuve que armarme de valor. Me puse el casco adicional y trepé en la moto prendida de uñas, manos, brazos y casi parecía un tatuaje en la espalda del piloto.

Todo iba bien hasta las 3 primeras cuadras, cuando de pronto aceleró un poco más y yo casi muero de un infarto!!!. No sólo sentía pánico de salir disparada de la moto si cometía el error de soltarme, sino que para mi mala suerte la falda que llevaba puesta se infló como paracaídas y salió disparada hacia arriba terminando en mi espalda como capa de super héroe. Yo gritaba como loca mientras la moto entró a la Av. Benavides y bajó por el paso a desnivel que hay cruzando el Ovalo de Higuereta para subir nuevamente ya en Surco. Parecía una estatua petrificada en la espalda del piloto, avanzamos unas cuadras más y dimos vuelta para llegar a la tienda. Cuando bajé el señor inocentemente me dijo: "Vickyta que manera de gritar", y mi reacción apenas puse un pie en la vereda fue agarrarlo a golpes!!!... él no se había dado cuenta de lo que me había pasado, me había estado exhibiendo en botas de taco alto, medias negras con encaje, portaligas y diminuta bombacha... una loca gritona bien sexy no?. Luego que compramos los cartuchos de tinta regresamos en la moto pero esa vez me puse la falda como pañal y no me importó arrugarla y atarla para que no se escape nuevamente con el viento.

La verdad que las veces que me he quedado con los cachetes al viento han sido muchas más, antes no habían teléfonos celulares con cámara, y las probabilidades de que las personas anduvieran con sus cámaras fotográficas eran pocas, pero ahora la cosa es distinta. Estoy segura que muchas personas recordarán mi cara de pánico gritando en plena Av. Benavides, yo si recuerdo haber pasado entre autos, buses y combis, el episodio no duró segundos sino minutos y muchas veces me pregunto si algún ocioso sacó su celular y me tomó foto o grabó mientras yo iba haciendo pasarela de lencería en moto. Ahora parece gracioso pero en su momento para mi fue terrible y vergonzoso.... mientras tanto el viento travieso seguirá haciendo de las suyas y buscando nuevas víctimas para juguetear a su antojo con las faldas y vestidos de damiselas indefensas como yo... pero si alguien me reconoce en algún video o fotografía ambulante, no duden en avisarme!!!... siempre quise saber cómo se veían mis cachetes al viento!!!  =D

2 comentarios:

  1. Hace tiempo leí por casualidad este relato tuyo y me pareció muy bueno; la redacción excelente y sobretodo me haz sacado una sonrisa porque me gusta tu forma de contar tus anécdotas con las faldas. Los hombres también tienen sus anécdotas de " cachetes al viento" pero cuando en el colegio u otro lugar se hacen la " bromita" de bajar el pantalón deportivo. A mi afortunadamente nunca me ha sucedido que me jueguen esa broma pero si he visto las caras rojas de algunos que si les han jugado esa broma y de casualidad me ha tocado presenciar ja,ja,ja. De lo que te ha sucedido a ti solamente lo he presenciado dos veces. Una vez fue en un sitio turístico, la chica ( tendría como 40 años) estaba tomando la foto de un monumento cuando de repente su falda " se infló" toda por detrás mostrando así sus " cachetes al viento" ja,ja, era una panty negra- Otra vez otra chica como de unos 30 años iba a cruzar una calle cuando de repente su falda se levantó un poco dejando a mi vista sus calzones ja,ja. Ambas chicas reaccionaron de la misma forma, hicieron como que no ocurrió nada y que no les importó pero me imagino que querían que la tierra se las tragara ja,ja A mi me pareció más chistosa la de la chica que se le infló la falda por detras en un sitio turístico porque la falda de infló de tal manera que fue muy vergonzoso para ella. Saluditos. Muy buenas tu anecdótas y tu buen humor.

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  2. Hola, gracias por tu comentario! me alegra mucho que disfrutes de la lectura de mis cronicas que no son más que parte de la vida misma, algunas buenas, otras malas, pero siempre tratando de verle el lado divertido a las cosas que pueden suceder. De las anécdotas que cuentas de hecho que hay muchas y también he sido testigo de ello hasta en la playa!!!... donde también me quedé con los cachetes no solo al aire sino al descubiertooo... jajaja... eso será motivo para compartirlo en otra crónica.... Gracias por tus saludos y espero que me sigas leyendo... Energías super positivas para ti

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