Un día como hoy, un grupo de chicas alborotadas al borde de un colapso de nervios y atareadas con los correteos propios de toda adolescente a la hora de vestirse, daban sus últimos toques al peinado, vestido y maquillaje para una noche tan especial. Era la noche más soñada por toda jovencita cuando culmina sus estudios de 5to. de secundaria en el colegio, era la noche de nuestro magno evento: la tan esperada "Fiesta de Promoción".
"Notre Dame", el colegio donde estudié toda mi etapa escolar era sólo para alumnado de mujeres, por lo que definitivamente nuestras parejas para la fiesta de promoción resultaron siendo los enamorados, hermanos, primos y amigos de las más diversas edades, y en algunos casos incluyendo al vecino al que echaban mano como medida de emergencia. Yo aún no tenía enamorado y debo confesar que no quería ir con ninguno de mis tres hermanos no porque no los quisiera sino porque ninguna de mis amigas iría con sus hermanos y no quería ser el lunar de la fiesta, mucho menos con mis primos que eran menores que yo y ninguno de mis amigos había hecho méritos como para considerarlos en la lista; para mi era "EL" magno evento tan esperado y tenía que ir del brazo del chico que a pesar de ser 5 años mayor que yo, me traía flotando en las nubes desde los 13 años. Como todo sueño que se realiza así ocurrió, mi pareja de promoción fue aquel muchacho y yo por supuesto feliz!!!
En mis tiempos, jajaja...ya estoy hablando como mi abuelita!!; en aquellos tiempos de John Travolta y Bee Gees era costumbre que el vestido para la fiesta de promoción sea largo y de color blanco. No había tanta facilidad para limusinas de alquiler sino automóviles de lujo que hacían la función, pero mi pareja de promoción tenía su propio auto así que nos trasladamos en su bólido. Cuánta emoción de aquel día, en plena época navideña la nostalgia y los sentimientos afloran con más fuerza a flor de piel y el hecho de ser el último año de estudios en el colegio nos llenaba de un sentimiento muy pero muy especial. Cuando llegó mi pareja de promo a casa para llevarme a la fiesta todo a mi alrededor se convertía en escenario de película, no era la primera vez que lo veía vestido de terno pero aquella vez era diferente, un mar de emociones nos embargó a los dos ya que al momento de que él quiso ponerme la orquídea en el vestido la mano le temblaba y pidió ayuda a una de mis hermanas... y yo super nerviosa!!!... y es que en aquella época la mayoría de adolescente de 16 años eran aún más niñas que las adolescentes de 16 años en la actualidad, ahora las jovencitas son más desinhibidas, más resueltas, más osadas y atrevidas.
En mis tiempos, jajaja...ya estoy hablando como mi abuelita!!; en aquellos tiempos de John Travolta y Bee Gees era costumbre que el vestido para la fiesta de promoción sea largo y de color blanco. No había tanta facilidad para limusinas de alquiler sino automóviles de lujo que hacían la función, pero mi pareja de promoción tenía su propio auto así que nos trasladamos en su bólido. Cuánta emoción de aquel día, en plena época navideña la nostalgia y los sentimientos afloran con más fuerza a flor de piel y el hecho de ser el último año de estudios en el colegio nos llenaba de un sentimiento muy pero muy especial. Cuando llegó mi pareja de promo a casa para llevarme a la fiesta todo a mi alrededor se convertía en escenario de película, no era la primera vez que lo veía vestido de terno pero aquella vez era diferente, un mar de emociones nos embargó a los dos ya que al momento de que él quiso ponerme la orquídea en el vestido la mano le temblaba y pidió ayuda a una de mis hermanas... y yo super nerviosa!!!... y es que en aquella época la mayoría de adolescente de 16 años eran aún más niñas que las adolescentes de 16 años en la actualidad, ahora las jovencitas son más desinhibidas, más resueltas, más osadas y atrevidas.
Hoy en día las fiestas de promoción se llevan a cabo de manera más organizada, si bien es cierto existen más facilidades para el alquiler de limusinas que comparten entre varias parejas, hay alternativas en las que alquilan buses o minivans para el traslado de los chicos, ya que la gran mayoría de fiestas de promoción tienen el desayuno incluido, algo que muchas veces los chicos ni llegan a probar por los desarreglos que hicieron con la comida y bebida durante la noche y madrugada. Ahora las fiestas de promoción son temáticas, las chicas pueden escoger el color, largo y modelo de su vestido, las orquídeas son más sofisticadas y vienen hasta con pulsera de joyería para llevarla en la muñeca, y es todo un dolor de cabeza para las madres conseguirlas del color que elige la jovencita de acuerdo al color de su vestido y al color de la corbata del joven. Por último, adicional a la orquesta o equipo de DJ que anime la fiesta viene de yapa la tan esperada "hora loca", de las formas, vestimentas, presentaciones, sorpresas, cotillón y souvenirs más originales, variados y fantásticos que podamos imaginar... pobre billetera de los padres!!! :DHan pasado 35 años desde aquel 16 de diciembre de 1978 en que uno de mis tantos sueños se hizo realidad en mi fiesta de promoción, como por ejemplo aquel mi primer beso de amor (ver crónica en: http://vickymayo.blogspot.com/2012/12/la-magia-del-primer-beso.html), y estoy segura que el de muchas de mis compañeras de colegio también. Cuántas anécdotas, vivencias y recuerdos de aquel día tan mágico, y es que para todos siempre nuestra fiesta de promoción tendrá un significado especial y será un recuerdo único e inolvidable. Cada cierto tiempo nos reunimos con mis amigas de colegio, nos une una amistad de toda una vida y disfrutamos mucho platicar amenamente compartiendo los más bellos y divertidos recuerdos de aquella nuestra tan esperada "Fiesta de Promoción".... para mis amigas de toda una vida: Kathy (Kathifufis), Martha (Cachito), Lily (Pitita), Susana (Chufu), Marcela (Mache), María Eugenia (Genia), Karina, Ivonncita, Janine, Sara, Marlene, Perla (Rocoto), Ana (La China), Mary (La Tío Cosa), Monona, Elena, Gladys (Hormiga), Elba (La Bruja), Mally, Pocha, Ita, Yvonne, Gaby, Eleana, Nina, Rossana, Silvia, Norma, Zarela, Emma, Gladys, Bertha, y muchas más a las que recuerdo con mucho cariño. Toda esta nostalgia y recuerdos me hace pensar e imaginar lo que sería vivir nuevamente esa experiencia, quizá cuando lleguemos a las bodas de oro de promoción, sería fabuloso!!... y espero llegar con vida y salud para cumplir otro sueño más, ¿llegaremos?... que así sea!!! :D
No hay comentarios:
Publicar un comentario